Las autoridades de Salud de Chile afirmaron este viernes que después de cuatro meses del primer caso de coronavirus en el país se comienzan a ver "cifras optimistas" pese a que en las últimas 24 horas se sumaron 3.548 nuevos contagios y se inscribieron 131 fallecidos.
Al entregar el nuevo reporte diario, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, dijo que al cumplirse 120 días desde el primer contagio se ven "cifras optimistas", debido a una reducción en el número de contagiados, en la cantidad de casos activos y número de recuperados.
De acuerdo al último reporte, en las últimas 24 horas se registraron 3.548 nuevos contagiados, con lo que el país sumó un total de 288.089 infectados. En cuando a los fallecidos inscritos en el Registro Civil -que es la medida que informan las autoridades chilenas en el reporte diario- éstos alcanzaron los 131 en la última jornada, totalizando 6.051 certificados con un examen para diagnosticar el coronavirus.
Si se consideran las muertes "probables" bajo el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el total de fallecidos en Chile bordea los 9.000 y sobrepasaría los 10.000 este fin de semana, cuando se liberará un nuevo reporte oficial que considera esta medición, dejando a Chile con una de las más altas tasas en el mundo de mortalidad por millón de habitantes.
"Las últimas cifras nos hablan del esfuerzo que se ha hecho, sin embargo, no podemos bajar los brazos", agregó la subsecretaria Daza, que destacó también la disminución en el índice de positividad en los exámenes, que bajó en la última jornada de un 23% a un 22%.
Pero expertos plantean que las cifras aún no permiten cantar victoria, ya que se requiere que el índice de positividad baje entre 10 a 5% para poder liberar las cuarentenas y otras medidas restrictivas.
En Chile, más de la mitad de sus 18 millones de habitantes se encuentra en cuarentena. En Santiago, la capital del país, la medida se extiende ya por más de seis semanas.
Especial preocupación existe en las regiones de Antofagasta, en el norte, y de O'Higgins, en el sur, que concentran ahora la mayor incidencia de contagios. En ambos lugares se ubican importantes yacimientos de cobre, que han seguido operando durante la cuarentena.